Estaba sentada una tarde estudiando la Revolución China en la mesa de mi comedor. Sobre mí, una gran bola de papel china y a mi alrededor, paredes rojas. Frente a mí, un pasillo en el que se encontraba el teléfono. El, respondiendo una llamada. Yo quería que él fuera sólo para mí. Odiaba su vida anterior. Odiaba a sus amigos, sus gustos anteriores, sus pasiones antiguas, su crecimiento sin mí. Lo estaba atando a mi vida dejándolo solo, alejándolo de su vida y apegándolo a la mía. A mis costumbres, mis amigos, mi risa, mi exterioridad...Quería un nuevo nacimiento. De mi seno, de mi vientre. Tábula rasa. Que no existiera un antes y que el después fuera sólo conmigo. Bajo mis reglas, mis gustos, mi mirada. Paré la oreja y miré de reojo como un animal esperando el ataque. ¿Quién llama a estas horas? ¿Quién te llama a cualquier hora? Intentaba recordar el nombre del revolucionario Chiang Kai Shek mientras pensaba en la ex novia que él había tenido hasta meses antes de estar conmigo y a la que había amado profundamente. Maldita. No quiero que hayas amado antes. Quiero ser la primera en todo. Haberte conocido en el colegio, llevar 15 años juntos. Encerrarnos en nuestro pequeño universo. No salir. La calle significa "otros", "otras", distracción, peligro, pelea, dolor, lágrima...Yo no salgo y tú tampoco. Encerrémonos aquí, con libros, pared roja y olor a crema.
El seguía hablando por teléfono y me miraba. Sentía también que yo lo miraba. El animal en celo, el ojo rojo bajo la bola china que él tanto conocía. Poco a poco, despertando. Lo miraba y él decía que "no gracias" a alguien en el teléfono. "No gracias". Gracias. Respiraba cada vez que él decía "No Gracias". Respiraba porque así se quedaría a mi lado mirándome aprender una revolución lejana, roja.
No quiero a tus amigos. Me caen mal. Me miran mal. No me quieren, puedo sentirlo. Tú me decías que no. Que ellos simplemente no me conocían. Que querían verme, quererme porque lo querían a él. Y yo, que no. Ellos quieren a la otra, a la fea esa, a la mounstrua. ¿Cómo pudiste? ¿Cómo pudiste hacerme algo así? Amar a otra, llorar por otra. Quiero que llores sólo por mí y que mi imagen se quede clavada en tu memoria como lo único bueno que has tenido en tu vida. Desde mí, para adelante. Antes de mí, nada. Yo sí. Yo si he tenido una vida atractiva. Increíble. Aprende. Te cuento cosas que tú escuchas con admiración. Tú no me cuentes nada. No quiero saber. No me interesa. Me duele. La verdad, me duele.
El ojo rojo revolucionado te mira y pregunta por la llamada. Me dices que te estaban invitando a un conversatorio sobre arte, límites y no se qué. No entiendo te digo, te volteo la cara y te exijo que me dejes estudiar. Bajas la mirada y te vas. Yo bajo la mirada y me voy. Lejos. Más allá de la revolución. Más allá de Mao.
Me arrepiento para variar. No se como arreglar el caos que acabo de instalar en mi casa, en mi cabeza. Mi propia revolución empieza a atacarme. También es roja y agresiva. Veo la puerta de tu estudio que está cerrada y no se como tocar. ¿Tres toques? ¿Dos? No sé como entrar. Toco una vez y entro. Mi ojo ya no está rojo y tus ojos están tan verdes e infinitos como siempre. Me sonríes ampliamente y abres los brazos para acoger mi caos. Te quiero. Me sumerjo en tu pecho. Te quiero. Gracias. Cierra las ventanas. Quedémonos aquí. Cierra todo. Quedémonos aquí.
lunes, 26 de noviembre de 2007
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11 comentarios:
fragmentos de un discurso amoroso de barthes...
claro, jaja. desconocimiento, distancia, caos y todo todo en tan sólo 50 m2 y 3 min.
mmm... qué jodido es arrancarse el pecho haciendo background, y sobre todo reconocer la temida (por uno mismo) mirada roja.
pero eso ya pasó, ya fue el dolor, esa angustia del no saber cuántos golpes dar en la puerta. ya pasó...
sana sana colita de rana.
mmmmmmmm.....jime?
Espero que para siempre. Pero es bonito mezclar el caos de la realidad con el de la ficción. si no pa que ha vivido una tanta cosa?
Hola Nat. I´m here sanita y coleando.... Mua!
por supuesto hermosa, esa es la creación. hacer nuestra propia criatura (creatura) aunque sea monstruosa (quererla, cuidarla y mimarla). pasa con el teatro, pasa con la vida. sin embargo, es sano poder desprenderse de ello (del montruo) y no buscar identificaciones imaginarias que sirvan de bastón para sostener la autodestrucción (consciente o inconsciente).
ayer fue el día de la no-ficción en baires (hablando de ficciones...), hubo un paro de extras y de actores. lo loco, es que ayer, a diferencia de otros días que flipo que hay escenas guionadas por la calle, realmente no hubo ficción!!
todo era tan... nada. no emoción, no mirada, no roce, no encuentro, no discusión, no escena. intento recordar algo que ma haya roto la cabeza ayer y... nada!
empiezo a creer que esta ciudad es un truman show.
los celos son un sentimiento por el cual uno hace sufrir y sufre...
dicen que es falta de seguridad y podría ser, yo también los he sentido y pensaba pero sino me sientoinsegura de mi misma me siento insegura de las perras que siempre estan rondando a hombres como el mio, jajajaja....bueno el caso es que los años de convivencia con una persona deben ir aminorando los mismos, obviamente si la persona te demuestra ser de confiar...y poco a poco los celos van quedando como lo que debe ser normal un celito de siempre estar alerta y cuidar a tu husband, pero ya no se hace la vida invivible ni para una ni para la pareja...que puaj...
jime: aparte de los grados de vida y/o ficción que pueda tener tu revolución roja, escribes mejor que la buscanovios esa del web de El Comercio.
Amiga deja la terapia, aquí hay gente dispuesta a llenarte de consejos... jajajaj... Deberías hacer un post contándole a todos que estás realmente de puta madre y que es por eso que puedes - finalmente- escribir acerca de temas como este...
En fin
Rodrigo tiene razón. Escribes de pm.
Mil besos.
Justo el otro día una gran amiga mía me recordó un libro que habíamos leído de Virginia Woolf: Una habitación Propia (que es maravilloso, dicho sea de paso) y la Woolf decía que para escribir, las mujeres, aparte de necesitar una "habitación propia" debíamos procesar nuestros rollos y no escribir desde el hígado. Limar asperezas con nuestro pasado. REcién ahí podíamos hablar de él y escribir bajo una forma. Cuando escribo sobre el pasado ya no me implico emocionalmente. Por lo menos fue así en este caso. Este post tiene algo de real y algo de ficción, mucha mezcla de fechas y de situaciones. No importa. Está procesado y me recuerdo así, con amor. Ya fue Ya. je..
Jimenilla, me parece mostro lo que has escrito, sobre todo porque ese miedo lo sentimos todos, aunque parezca exagerado y lejano, mentira!! en el fondo de nosotros palpita esa revolución. Es la primera cosa que leo que has escrito y me gusta mucho.
Sorry, te escribo de nuevo porque me has hecho pensar en muchas cosas; en verdad me has hecho pensar en una persona que me removió de esa manera por dentro. Creo que cuando alguien te deja esa huella, por más que a veces duela y hasta arda por dentro (al punto que te puede costar respirar), te deja un regalo muy grande, saber que tu corazón puede amar tanto. un besito!
Mi querida señorita Leny,
qué gusto verla por estos lares. Gracias. Pues sí. Creo que hay que agradecer aunque haya dolido que hayamos tenido la oportunidad de un amor profundo. No es fácil. Y aunque sea difícil de creer, no a todo el mundo le pasa.
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