Siempre he alucinado con las personas que le caen bien a todo el mundo. Existen seres humanos de los que nadie nunca habla mal, que sólo reciben elogios... Ahora que lo escribo, me parece imposible, pero en mi cerebro a veces "borderline", eso existe.
Cuando era adolecente alucinaba con mi amiga S. Ella era la típica chica linda que daba los consejos más alucinantes y a la que todos, hombres y mujeres, siempre acudíamos. De hecho, estudió psicología y la última vez que la vi me observó de arriba a abajo y escudriñándome me preguntó: "¿Cómo estás?". Detesto cuando los psicólogos hacen eso. Todos la querían. Yo también claro, aunque a veces debo confesarlo, la envidiaba locamente. Supongo que muchos escondíamos este obscuro sentimiento hacia ella, aunque por fuera pareciera que la adorábamos.
Yo no he sido considerada en la adolecencia por ser "la más buena gente". De hecho, tuve una época en la que un amigo me decía: "Ahí viene Jimena, la rajona". Y sí, era rajona pero ni siquiera de las caletas sino de las que rajaban en la cara de la chica, las obvias, las ... ¿Por qué no?... SINCERAS. Así, claro, me gané varios roches y enemigos. También alguna vez ese mismo amigo me dijo: "Jimena hipócrita" y eso sí me dolió. Aceptaba ser rajona pero luego nunca andaba poniéndole cara bonita a mis afectados, así que...¿Cómo que hipócrita...?
Un año nuevo, hice mi lista de objetivos para el siguiente año. Entre ellos, estudiar más, reducir las medidas de mi gran culo, dejar de beber y de fumar como una salvaje, y entre todos estos estaba "ser la mejor amiga de todo el mundo". Ja, ja, ja. Debo decir que ninguno de los objetivos fue cumplido.
Ahora después de 15 o más años, sigo sin ser reconocida por ser "la buena gente", aunque sigo deseándolo. ¿Quien no quiere ser querido? Mis amigos me quieren como soy y se dan cuenta de mis intentos por ser amable. Lo peor, es eso, que se me nota demasiado. Cuando respondo el teléfono, cuando pido un favor, cuando miro a un niño, mi voz cambia y se vuelve "falsamente dulce". Mis amigos me miran y se ríen. Yo me miro y me río. Sólo espero que mi falsa dulzura no sea reconocible también del otro lado del teléfono. Pero creo que sí y eso es lo peor. Soy de las que se pelea siempre con las recepcionistas, guachimanes, policías, cuidadores de carro, taxistas, vendedoras... cualquier persona que me pueda dar un servicio es probable que termine peleado conmigo. Cualquier inflexión en su voz, una desatención, una no mirada, puede despertar en mi al nazi del servicio que llevo dentro. Tengo como un subsuelo de decepción con el servicio en general, pero "me viene hay días" en los que no me apetece pelearme con nadie y entro al establecimiento con mi dulce voz de la que mis amigos se burlan. La sigo usando a pesar de no recibir el efecto deseado porque hasta ahora no descubro otra estrategia para calmar al león inspector del servicio que llevo dentro. Al parecer, según mis últimas conclusiones, mi dulce voz está llena de violencia. ¿Por qué, me pregunto, esa voz no genera que la vendedora, el guachi, el taxista se derritan a mis pies? ¿Por qué? Y me respondo: Porque ese timbre que dice:"Hola qué tal? Perdona tú crees que me puedas averigüar si..." Está diciendo en realidad: "Mira cojudo. Estoy harta de tener que tratar con gente de mierda como tú, pero estoy haciendo un esfuerzo ¿sabes? Así que me tratas bien o te tiro un lapo..." Qué violencia.
Es violenta pero es la conclusión. Nunca he sido buena para mentir. Siempre se me ha notado demasiado. Nunca he podido ser hipócrita porque no saludo bien a la gente que no me cae bien. Un teacher que tengo que es estratega de marketing me diría que es la peor estrategia para mi trabajo y yo estaría de acuerdo con él. Pero ¿qué puedo hacer? El único pensamiento que me está sirviendo para no ser tan "borde" es: "Mira, esto no importa, este segundo es cualquier cosa en el marco de la eternidad. O sea, BASTA, no te molestes porque todos nos vamos a morir y no vale la pena ya?". Y me calmo.
Si alguno tiene una recomendación o consejo se lo agradecería. Ser tan borde a veces no le hace bien a mi carrera... Ni a mi piel.
Cuando era adolecente alucinaba con mi amiga S. Ella era la típica chica linda que daba los consejos más alucinantes y a la que todos, hombres y mujeres, siempre acudíamos. De hecho, estudió psicología y la última vez que la vi me observó de arriba a abajo y escudriñándome me preguntó: "¿Cómo estás?". Detesto cuando los psicólogos hacen eso. Todos la querían. Yo también claro, aunque a veces debo confesarlo, la envidiaba locamente. Supongo que muchos escondíamos este obscuro sentimiento hacia ella, aunque por fuera pareciera que la adorábamos.
Yo no he sido considerada en la adolecencia por ser "la más buena gente". De hecho, tuve una época en la que un amigo me decía: "Ahí viene Jimena, la rajona". Y sí, era rajona pero ni siquiera de las caletas sino de las que rajaban en la cara de la chica, las obvias, las ... ¿Por qué no?... SINCERAS. Así, claro, me gané varios roches y enemigos. También alguna vez ese mismo amigo me dijo: "Jimena hipócrita" y eso sí me dolió. Aceptaba ser rajona pero luego nunca andaba poniéndole cara bonita a mis afectados, así que...¿Cómo que hipócrita...?
Un año nuevo, hice mi lista de objetivos para el siguiente año. Entre ellos, estudiar más, reducir las medidas de mi gran culo, dejar de beber y de fumar como una salvaje, y entre todos estos estaba "ser la mejor amiga de todo el mundo". Ja, ja, ja. Debo decir que ninguno de los objetivos fue cumplido.
Ahora después de 15 o más años, sigo sin ser reconocida por ser "la buena gente", aunque sigo deseándolo. ¿Quien no quiere ser querido? Mis amigos me quieren como soy y se dan cuenta de mis intentos por ser amable. Lo peor, es eso, que se me nota demasiado. Cuando respondo el teléfono, cuando pido un favor, cuando miro a un niño, mi voz cambia y se vuelve "falsamente dulce". Mis amigos me miran y se ríen. Yo me miro y me río. Sólo espero que mi falsa dulzura no sea reconocible también del otro lado del teléfono. Pero creo que sí y eso es lo peor. Soy de las que se pelea siempre con las recepcionistas, guachimanes, policías, cuidadores de carro, taxistas, vendedoras... cualquier persona que me pueda dar un servicio es probable que termine peleado conmigo. Cualquier inflexión en su voz, una desatención, una no mirada, puede despertar en mi al nazi del servicio que llevo dentro. Tengo como un subsuelo de decepción con el servicio en general, pero "me viene hay días" en los que no me apetece pelearme con nadie y entro al establecimiento con mi dulce voz de la que mis amigos se burlan. La sigo usando a pesar de no recibir el efecto deseado porque hasta ahora no descubro otra estrategia para calmar al león inspector del servicio que llevo dentro. Al parecer, según mis últimas conclusiones, mi dulce voz está llena de violencia. ¿Por qué, me pregunto, esa voz no genera que la vendedora, el guachi, el taxista se derritan a mis pies? ¿Por qué? Y me respondo: Porque ese timbre que dice:"Hola qué tal? Perdona tú crees que me puedas averigüar si..." Está diciendo en realidad: "Mira cojudo. Estoy harta de tener que tratar con gente de mierda como tú, pero estoy haciendo un esfuerzo ¿sabes? Así que me tratas bien o te tiro un lapo..." Qué violencia.
Es violenta pero es la conclusión. Nunca he sido buena para mentir. Siempre se me ha notado demasiado. Nunca he podido ser hipócrita porque no saludo bien a la gente que no me cae bien. Un teacher que tengo que es estratega de marketing me diría que es la peor estrategia para mi trabajo y yo estaría de acuerdo con él. Pero ¿qué puedo hacer? El único pensamiento que me está sirviendo para no ser tan "borde" es: "Mira, esto no importa, este segundo es cualquier cosa en el marco de la eternidad. O sea, BASTA, no te molestes porque todos nos vamos a morir y no vale la pena ya?". Y me calmo.
Si alguno tiene una recomendación o consejo se lo agradecería. Ser tan borde a veces no le hace bien a mi carrera... Ni a mi piel.
12 comentarios:
jajajajajajaja. qué linda carajo!
es como tenerte a mi lado contándomelo. misllu!!!
a ver... una buena es sostener la mirada, sin responder, con cara de: "no entiendo", de ahí una sonrisita, pequeña, indescifrable. pero ante todo, no decir nada, hacerse pasar por tonta/o resulta, en serio.
puedes:
A. pegar la vuelta e irte.
B. preguntar nuevamente con un: "no entiendo" que te permita distenderte en una gran carcajada (y acá aprovechas, en lugar de mandar a la mierda relajas y te ríes de ti o del otro o del mundo entero).
C. Decir "no estoy de acuerdo", "no me parece", o simplemente "buenísimo" o pedir con otra persona que te atienda.
Lo mejor en un lugar o compañía en la que uno no está agusto es RETIRARSE; para el alma, y la piel, claro (he descubierto que poniendo en práctica la actitud paris hilton, tengo menos arrugas!!)
Recuerda siempre, que no es contigo. La gente tiene su propio rollo, y lo que digan lo dicen por ellos mismos.
"mi dulce voz está llena de violencia." ja, ja, ja.
Frente a eso creo que no hay cura estimada, Ximena. Caballera.
Un beso,
Kike
Me interesa lo de la actitud Paris Hilton... Pero a esa tía quien le va a poner mala cara puesss...La tiene más fácil o no?
Mi estimada, pregúntale a Esteban
that´s the clue!
No me había dado cuenta de la dulce voz....jaja...Te queremos Jime!...Solo respira hondo 5 segundos, sonríe y vuelve a preguntar
will try...
Me miro en tus palabras y pucha me miro a mi...estando en maxima juventud keriendo ser wena, cambiando de voz ...pero no cuez!! asi no es no res tú!!..esto si me gustó!
YO simplemente quiero tener un millon de amigos... pero no me siento querido
Me cuesta leer lo que escribes, a veces. No solo porque resucitas, un poco, una condición de vida que desearía no conocer, sino porque desearía no entender varias cosas que dices. Este post es antiguo asi que confío en que no vas a ver lo que te he escrito tan fácilmente. Ojalá seas más fuerte que tu ansiedad. Trata de serlo.
Que te vaya bien.
jaaaaaaaaaaaaaaaaa
la verdad muy divertido, sorry. yo también tengo de eso tal vez bastante, tú tuviste la genialidad de hacerlo literario, créeme que tus escritos en general,( ya casi termino tu lindo blog) me han llevado a revisar mis viejas fuentes zen.
bueno, tiene razón luisa fernanda, todos responden según el rollo de uno mismo.
jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, que buena
sorry.
luis guillermo mendoza
el texto de arriba 8 set, 13:40
por cierto, cada vez que nos hemos saludado (media network) te he visto, esa ha sido mi impresión, una sonrisa franca, llena de ternura. pero si eres super tierna, aunque digas lo contrario, tu sonrisa es la que reflejas desde el corazón. nos hemos saludado varias veces desde que conducías, y eras realmente mágica, video bizarro.
chau linda
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