miércoles, 30 de enero de 2008

Malecón de la muerte

He vuelto a hablar del suicidio. Hace meses que no lo hacía. Tal vez lo pensé en algún momento, pero no lo hablé. Ya no tenía sentido. Pero ayer, frente al mar, mirando el malecón volví a hacer la pregunta:

"¿Alguna vez has pensado en suicidarte?"

Son pocos los que no han considerado la idea. Por lo menos, yo conozco pocos. ¿Será cuestión de amistades? Enfermos todos. Imaginábamos nuestro propio funeral... Ególatras todos. Queríamos ser recordados por algo... Aunque sea por suicidarnos... Pensábamos e imaginábamos a nuestros padres llorando sobre nuestro baúl. Pensaba en la ropa que me pondrán. ¿Quién se encargaría? ¿Mi hermana? ¿Qué me pondría? ¿No sería una buena pregunta que hacer? "Hermana, ¿qué ropa escogerías para mí en el día de mi funeral?". Pienso ahora que tal vez me pondría el vestido rojo fresa de mi cumpleaños. Ese que me queda tan bien, con el que bailé tango, ese con el que decidí empezar mi año con amor.

Desaparecer de la vida fue un pensamiento recurrente durante años de mi vida. No tengo el valor, me decía, pero el deseo me atacaba siempre. Pensaba formas, momentos, dolores...¿Y si sale mal? ¿Y si quedo viva? Quien quiere morir se tira de un barranco sin pensarlo dos veces o del puente Villena aunque ahora sea más difícil. Quien quiere morir no avisa, o no avisa tanto. Quien quiere morir realmente... No lo se.

Oliendo el mar ayer, con mi piel suave y mis poros dilatados, volví a pensar en la muerte. No se porqué. A veces pienso que hablar de la muerte es una buena manera de conocer a otra persona. ¿Estoy nuevamente ante un suicida en potencia? Me gusta escuchar hablar del fin porque así conozco de temores, de dolores, de ignorancias y sabidurías.

El día estaba lindo ayer. Había mucho sol y el malecón en esa zona está lleno de flores. Yo respiraba con mis poros dilatados sintiendo las partículas elementales a mi alrededor, soportándome. Recordé lo triste que estuve alguna vez. Las ganas de sentir el camión-aplasta-vidas. El deseo de olvidar que estuve aquí. Los días de sentarme al borde de la ventana de un primer piso, porque el borde del abismo estaba en mi ojo. Ya había caído. Creo que sin darme cuenta, ya me había suicidado un poco.

Imagino nuevamente el malecón desde donde miré el mar el día de ayer. Se me viene a la mente la frase de una película de Augusto Tamayo: "El abismo llama al abismo...". Pienso en la frase de un amigo filósofo que aseguraba que todos los suicidas que se tiraban de un abismo seguramente se arrepentían a mitad de la caída. Qué horror.

Realmente pensé en el suicidio ayer como quien piensa en un tema de conversación. Interesante además, por lo menos para mí. La respuesta se dio y como consecuencia conté alguna experiencia también y luego nada. El mar, el aire, las partículas elementales... ¿La muerte? Me pareció que no rondaba por ahí. Gracias.

30 comentarios:

José Antonio Galloso dijo...

En mi caso el pensamiento suicida pasa como un viento fuerte al doblar la esquina de un gran edificio, como una sombra inesperada. Así, fugaz pero fuerte. Nada más.

saludos Jime

George dijo...

quién sabe no?, yo me hice una frase para mi "el abismo no se crea ni se destruye, solo se transforma"

sushi punk dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
sushi punk dijo...

wow! adolescencia. jamás pensé en el vestuario, no lo pensé como una puesta en escena. lo que me detuvo siempre fue el rostro de mi madre. y felizmente (adolesciendo) la adolescencia se fue y yo me fuí. muerte no. muerte está y muerte no busco. piensa qué bueno es poder ver el mar desde lo alto, poder respirar hojas verdes, poder sentir el viento contra tu rostro, abrazándote con olor a mar. AMAR!!!
acá el calor golpea furibundo, el río contaminado y el único olor es el de la mierda de los perros en todas las veredas de la ciudad. sí, lima huele a pis y bs as a mierda. qué lindo estar en el malecón y sentir la brisa adentrándose por los poros. muerte no. pura vida. gracias por no rondar, por no rodar en el abismo cíclico de las muertes ajenas. si es muerte, que sea la pequeña muerte y no otra.

Yani dijo...

hola Jimena!

he llegado aqui por lo de somatizar... y bueno ahora leo ésto, que tema fuerte, pensar que Durkheim empezó justamente el estudio del hecho social a partir del suicidio. es que si uno piensa en los índices actuales, no se, en las potencias en Asia por ejemplo, terrible y ni tan lejos, nada que ver.

Lindo encontrarte. abrazo!

MUA - Jime Lindi dijo...

Mi querido Joseeeeeeeeee°!!!! Qué honor que hayas doblado la esquina para arribar a este humilde blog. Maestro! Te mando miles de besosososososososssssssssssss... Y sí la sombra fugaz y fuerte que pase y que sirva para crear, sólo para eso. Pero que se vaya pronto. Gracias. Un beso ENORME.

MUA - Jime Lindi dijo...

George, o sea aque el abismo SIEMPRE está ahí. claro. Tienes razón. Es el vacío necesario para que no andemos por la vida vomitando de llenura. Claro. Gracias.

MUA - Jime Lindi dijo...

Mi querida Sushi Punk, tu blog está hermoso. Y muy bueno eso de Lima huele a pichi y Bs. Aires a mierda. Jaaaaaaa!!! Que ni se enteren los gauchos. En fin, la adolescencia se va y se lleva su propia maleta. Pero qué difícil fue desprenderse de ella no? En fin, gracias prima. Te amo.

Yani, qué bueno que hayas caído por aquí. Ya agregué tu blog a mis favoritos. Te mando un abrazo y buscaré a Durkheim.

Anónimo dijo...

Y también Camus, en El Mito de Sísifo, plantea de entrada, en el primer párrafo, que la cuestión fundamental de la filosofía (y en consecuencia, de la vida) es la alternativa del suicidio.
Jimena, no te suicides antes de haber protagonizado mil obras de teatro y mil películas maravillosas!!! Después, ya no importa, porque ya estarás bien viejita.
Carlos

S.R dijo...

Son las 9:55 de la mañana y el viento aquí es apocalíptico, la casa suena como si fuera a romperse y lo más probable es que necesite un ancla si quiero salir
(hablando de vientos fuertes).
Siempre anduve buscando la segunda oportunidad de largarme de este mundillo pero no se dio, al principio todos se asustaban cuando me deprimía por que pensaban que volvería a intentarlo, mi hermana me compraba algo o me llevaba a pasear o hablaba con mi mejor amiga y le decía que me ponga un ojo encima porque estaba deprimida.
Al principio creí que era mi mamá la que me detenía pero ella murió y yo sigo aquí. Era una farsante. No iba a intentarlo otra vez. Y ahora a los cuarenta seria muy gracioso hasta cómico quitarse la vida, cuando uno ya muere un poquito cada día.
Hay que dejar que la vida haga su chamba.

maría malló dijo...

Sí, esa imagen de la muerte propia, y no sólo el qué me van a poner, sino también el quién va a estar en mi funeral, quién va a llorar, cómo reaccionará tal o cuál. Yo no entiendo por qué se instalan esos pensamientos. Hace unos días cruzaba la pista y pensaba, y si me quedo paralítica quién me va a querer ver, cómo le va a afectar eso a los demás, se van a olvidar de mí... Es raro, pero a veces, cuando espero el tren en la plataforma, se me da por pensar en qué sentírá alguien que está apunto de tirarse sobre los rieles. Y me da escalofríos y tengo que dar dos pasos para atrás apenas escucho el rugir del tren en el tunel.
Todas estas cosas, ay señorita jimena.
Un ex novio mío, filósofo él, decía que el suicidio verdadero debe ser un acto arbitrario y espontáneo, algo así como prender un cigarro sin pensar... Yo me rasco la cabeza nomás.

Anónimo dijo...

Muerte, abismos, belleza, paz, este post parece más salido de un hibrido de inspiraciones melancolicas, luego de haber leido a Luchito Hernandez o escuchar "There is a light that never goes out" de The Smiths, que de un paseo por un malecon acariciado por el mar y perfumado con su brisa. Esos elementos me inspiran mas bien un total y pleno sentido de la vida...
¿Serán todos los artistan así de ególatras que siempre quieren ser recordados en su apogeo? Porque sabes bien Jime, que eso no solo sería una gran pérdida sino una tragedia. Se verían tanto muestras de dolor y pena como risas complices recordando anecdotas tuyas que irian desde el Humboldt hasta las salas de teatro...
Mejor ni nos lo imaginemos...

Julius

Anónimo dijo...

tanto abismo me ha hecho recordar esa frase de Nietzsche, por todos conocida: "cuando miras demasiado al abismo, el abismo también empieza a mirarte". Tambien me hizo recordar aquellas imágenes terribles, de las más terribles que he visto en mi vida, y es esa en la que la gente empieza a lanzarse desde las alturas de las torres gemelas pq simplemente perdieron lo último que les quedaba: la esperanza. Me acuerdo de los gritos de la gente en las ventanas de los edificios contiguos, desesperada pq no había nada que pudieran hacer sino mirar, mirar como las personas se asomaban por las ventanas y simplemente se lanzaban al abismo, al vacío, a la muerte y a la nada. Obligadas a matarse. Pienso que asi se debe sentir la gente que se lanza desde el puente Villena, el Centro Cívico o cualquier otro lugar, el deseo ineludible de acabar con todo, la obligacion de mandar todo a la mierda pq simplemente ya no hay nada más que hacer.

Daniel Biasevich dijo...

Los que crean que ya no se pueden suicidar tirándose por el puente Villena:

Salgan de paseo en el Mirabus y pueden saltar la barrera desde el segundo piso del vehículo. Muerte más segura que la anterior.

Saludos.

Anónimo dijo...

Simplemente hay que escuchar "Gloomy Sunday"...Donde esta el dolor?

K. dijo...

jajajajajajajajajajaj
Parece que escribir del suicidio es casi como escribir de sexo, interesa a todos.
Ya no puede uno tirarse del puente Villena. Lo he estudiado detenidamente. Ahora, si te quieres morir, no te queda más q tomar racumín en un telo. Dicho sea de paso, sabías que el Perú tiene el mayor índice de suicidio de latinoamérica? Y que el 60% de los casos es por amor?
Romantic Cholo Love Story.
Besos.

K. dijo...

Uy, no había alucinado la del mirabus.
Suertuda, comentario del Poeta en tu blog. Supongo que yo nunca celebraré un hecho así.
May.
Pero a ti t quiero.

Loco dijo...

Soy de la idea que todos pensamos alguna vez en el suicidio pero eso no quiere decir que lo hagamos alguna vez.
¿No?
Muy bonito tu post.

Andrés Berger dijo...

El que diga que no ha pensado en matarse alguna vez, es un probable mentiroso.

Creo que pasa porque nos tomamos demasiado en serio algunas cosas de este mundo y debido a la inmadurez no sabemos evaluar bien su real valor.

Nada en este mundo merece que uno se mate, salvo si has perdido la gracia de Dios y si este fuera el caso, pues realmente ya no importa si te matas o no.

MUA - Jime Lindi dijo...

Mi querido Julius... qué está detrás del absoluto sentido de la vida sino es el absoluto sentido de la muerte y viceversa? Gracias por el comment. Qué mostro es tu nombre. Me lo pensaré para algún futuro hijo...

Pulgadeacero, gracias por la frase de nietzche. Me acompañará siempre.

MUA - Jime Lindi dijo...

Verdadero hombre, es cierto que nos tomamos demasiado en serio muchas cosas. Justo ahora ando leyendo algunas cositas sobre el zen y se habla mucho de la risa y la alegría. Creo que por ahí va la cosa...
Saludos compañeros. Creo que k. tiene razón. Hablar de sexo y muerte llama a la llama.

Mua!!!!!

Anónimo dijo...

No creo que haya necesidad de nada tan radical. Talento y belleza te sobran, Ximena.

noseasloco dijo...

hola, estuvo mostro leer tu post... al leerlo me vinieron imagenes de la obra de mariana de althaus "Al borde"...

saludos,

JP

Aarón Ormeño dijo...

"El abismo llama al abismo...". que buenisima frase

Jhonny Salazar dijo...

Me encantó la frase "cuando miras demasiado al abismo, el abismo también empieza a mirarte". Y todos tienen razón: todo el mundo tiene algo que decir sobre el suicidio, todo el mundo lo ha contemplado alguna vez. Por inmadurez, porque era el momento, porque no era el momento, etc., etc.
Sinceramente creo que muy poca gente se suicida. De la que conoces, de los que te conocen. Pequeño porcentaje.
Nica vale la pena.
No hay manera.
Jódete en vida, soluciona los problemas en vida, que no hay otra.
Y si no los puedes solucionar, dos consejos anti-suicidio: cómprate (adopta mejor) un perro y haz deporte (aunque no quieras).
Las dos cosas ahuyentan las ideas suicidas.

Y si se me permite recomendar una canción sobre el asunto, para los que andan imaginando cómo sería su propio velorio, escuchen "Si la muerte pisa mi huerto", de Serrat.
Chévere la canción.
Y les da más detalles sobre qué pensar sobre su propio velorio.

Debería hacerse un cd recopilando canciones que traten el tema de la muerte.
Se lo dejo a alguien con más bagaje musical.
Yo ya aporté una canción del cd "tributo a Tánatos".
Ya hay muchas canciones dedicadas a la vida.
Muchas ya.

Muy chévere el post.
Jimena, escribes Lindo.
Deberías tener una columna en una revista.

Ah, y para acabar con el inicio, si de tanto mirar al abismo este te empezó a mirar, guíñale el ojo y a otra cosa.
Mejor así.

Anónimo dijo...

Calaveras y diablitos,
calaveras y diablitos,
calaveras y diablitos,
invaden mi corazón

Para exorcizarlos no hay nada como el humor, morirse sí pero de risa. Jime, te recomiendo "Mátate" de Alvaro Portales. Búscalo en la libreria ContraCultura de Larco.

rodrigo

MUA - Jime Lindi dijo...

me gusta el título... Mátate? Está bueno. Gracias por la recomendación.

fast gold dijo...

si es todos han pensado alguna vez en suicidarse, y varios lo han hecho por tonterias como "mi pareja me engaña", "me deja" y tanta tonteria romantica, como si la calle no estuviera llena de hombres y mujeres solos, pucha no llegan a los 20 y sienten que el primer imbecil que les da un beso es su princepe azul, no pues a cocachos aprendi, de la vida hay que aprender, si la vida no tuviera esas idas y venidas acaso valdria la pena vivirla.

saludos

Anónimo dijo...

"Siempre es consolador pensar en el suicidio, de este modo se puede sobrellevar más de una mala noche" (Nietzsche)

MUNDANA

andrea. dijo...

tengo solo 16 años.
pero te admiro, o algo por el estilo, desde los 6 aproximadamente :)
me encanta como actuas, ademas de tu forma de escribir.
quien no ha pensado en la muerte?