lunes, 17 de noviembre de 2008

Teatro...



Hoy estuve en un maravilloso conversatorio con Eugenio Barba el creador del Teatro Odin. Salí inspirada, con más ganas de entrenar y con más ganas de crear. ¿Por qué hacemos teatro?, era una pregunta constante. ¿Por qué hago teatro?, es una pregunta que me hago siempre. Sólo puedo responderla en negativo: Si no hago teatro me siento miserable. Ya lo he probado. Estuve 4 años sin actuar y mi energía se fue por el water. Me gusta hacer teatro porque en esas dos horas de función siento que estoy más presente que nunca en la vida. Me gusta estar en el escenario y escuchar lo que mi compañero me dice, y cómo me lo dice. Encontrarme con su mirada y reaccionar a sus estímulos. A veces, siento que danzo con mi pareja de escena. Barba decía que quien hace teatro realmente está huyendo de algo, escapando. Pero... ¿Cuál es la herida? ¿De qué estás huyendo?


Podría nombrar varias.


La escritura es también una forma de huida.


El teatro, decía Barba, es una forma de lucha espiritual. Suena hermoso sí, pero aun no lo comprendo. Como dije, me pregunto siempre por el sentido de hacer teatro. Hay días en los que le pierdo el sentido a mi profesión y no entiendo nada. Creo que esto se da cuando la banalizo. Cuando el ego se impone y actuar se convierte en una forma de ser "alguien". No lo se. Huir de la herida. Me gusta esa frase.


Un día mi psicoanalista me dijo que yo había encontrado en la escritura una manera de huir de ciertas cosas que sucedían a mi alrededor. A veces, cuando estoy un poco triste y llego al teatro, pienso que felizmente me quedan dos horas de función para agotar esta tristeza u olvidarla. No hay cabida para el dolor en el teatro. El teatro no duele. Sana. Lo noto cuando tengo dolor de cabeza o de barriga. En el escenario no duele nada. Esto es cierto, los actores podrán confirmarlo. En el teatro las cosas no duelen de verdad. Como me dijo mi maestra Pilar Nuñez: "En el teatro, tus cosas salvajes. En la vida cotidiana, la horizontalidad...En el teatro puedes romper platos, tirar libros, tumbar paredes... No importa, son de utilería."


Del teatro, sólo salimos cansados. No tristes. Cansados.


¿Huyo de algo? Probablemente. Pero también con el teatro he tenido que enfrentarme muchas veces a mi misma. A mis propios demonios internos. ¿Y que mejor que ahí? El teatro te contiene. No te va a abandonar. Y lo certifico cada noche cuando salgo de una escena terrible y siempre hay entre cajas un hermoso amigo esperándome con un kleenex y un abrazo. Me seco los mocos y las lágrimas, lo abrazo un ratito y me preparo rápidamente para entrar a la siguiente escena. En el teatro, tampoco hay lugar para regodeos dolorosos. Eso no cuenta la historia.

19 comentarios:

Jersson Dongo dijo...

probablemente? pues no lo sabemos, a veces uno solo desfoga y ya. yo no aplico el termino huir, aunque a veces es cierto, prefiero no tenerlo en cuenta.

me gustó cuando reflejaste que a veces nada importa, pues todo es de utileria (que bacan tener asi las cosas, no?)

Artemisia21 dijo...

creo que hacer lo que uno mas ama en la vida es una forma de sentirse vivo de verdad, te felicito no todos hacen lo que les agrada.. saludos

natalia dijo...

Nunca podremos dejar de hacer teatro, una vez que lo pruebas es imposible dejarlo!ya lo intenté.....no se puede!

Caro dijo...

Yo empecé a hacer teatro por las razones equivocadas y...héme aquí, totalmente enamorada.

Amo el teatro porque permite vivir otras vidas, ser otro, enfrentarse y retarse a uno mismo, desahogarse, expresarse de tantas formas diferentes... No sé si tú o yo huyamos de algo, pero lo que sí sé es que en el escenario o detrás de él son los únicos lugares donde realmente me siento en casa.

Un abrazo.

rR. dijo...

eso no cuenta la historia, porque la historia solo cuenta lo que quiere contar.






supongo.






divertido que escribas mas seguido.

anonimos saludos!

José Alberto Neyra García dijo...

Hola Jime, pienso que la mayoría de gente necesita asumir un rol estable en su vida pero habemos personas que; perdonando el malabarismo verbal, justamente su rol es asumir roles, queriendo mutar constantemente, experimentar, buscar el brillo o la oscuridad no siempre desde una misma posición y acciones, buscar aunque sea por dos horas, creerse poseedores de una nueva perspectiva: cierto lo de huida, pero dime tú: ¿Quién de nosotros no se aleja de lo que le daña?...¿Habríamos de avergonzarnos por cuidarnos de esta sociedad en que el hombre es la utilería?: Creo que es humano desde lo más visceral aquel que va buscando nuevas perspectivas... y de entre tantas maneras... de una manera tan productiva como lo es hacer teatro merece alguna especie de reivindicación;pero esto la verdad no nos interesa aunque nos infle porque no perdamos de cuadro que las cosas se toman como de quien vienen. Un cómplice golpe en el hombro camarada de ruta: José Alberto Neyra García. pepebeto17@msn.com

Yani dijo...

Ufff jime ya me hiciste pensar... de que huyen?? hmmm respuestas muy diversas supongo... Y aunque no tenga tanto que ver... mencionaré que estaba leyendo las anotaciones de harry haller y ahora que he leido nuevamente ese libro.... que lección... la de Hesse (maestro!), una oda a la vida en verdad. algo asi como... no pensemos tanto, vivamos!! escuchemos a Mozart que nos condena A VIVIR. en eso somos grandes...

un beso,
yani

Anónimo dijo...

por fin un post y muy bueno, tenias abandonados a tus fans este mes, como simple espectador admiro y envidio tu capacidad, en realidad de los artistas en general, para huir enfrentandose ademas a tantas emociones juntas pero que al final los convierte en seres tan creativos y estimulantes.

Hace poco te vi en tv (creo que fue en polizontes) despues de una funcion que no he tenido el gusto de ver aun, te veias realmente exhausta, al menos ahora se que no saliste triste sino solo cansada.
besos,
un gran admirador.

Tati dijo...

Pues para mí el teatro es un refugio, un lugar en donde soy sólo yo sin máscaras ni pretenciones. El teatro es la forma más compleja de ser tu personaje y ser uno mismo, y aún así snetirse libre. El teatro es una cura a toda enfermedad, física o espiritual, como dices el teatro no duele, cura...todo pasa ahí. Estar en un escenario para mí es el paraíso en la tierra, el único lugar en donde puedo por dos horas de función olvidarme de mis problemas y de que afuera hay un mundo lleno de sufrimiento, responsabilidades y explicaciones que dar. Es lo que nunca en mi vida me cansaré de hacer, lo que espero con ansias durante toda la semana. El teatro es pasión, amor, vida...mi vida.

Excelente post!!

Anónimo dijo...

me parece que el teatro como todo arte es una expresion catartica el arte solo liberara a nuextro pais de la incultura.

MiGuEL dijo...

Fue el martes 18 cuando veia la pagina de la Republica y una portada me llamo la atencion, unos ojos ke combinaban precisos con una de las sonrisas mas bonitas ke recuerde haber visto(no es floro, no trato de impresionar) leia la entrevista, muy buena donde hablabas de Europa, Mesa de noche, el teatro, la television, y de este blog, me llamo la atencion ke me enterase ke tuvieras blog, y escribieras de cosas ke a mi tambien me animaron a crear al mio, aunke recien he empezado, y no es muy bueno ke digamos, pero ojala un dia lo puedas leer y decirme ke te parece, y criticarme con todo derecho,

Saludos,
M

Percy Gamero Pizarro. dijo...

Coincido con un anónimo comentarista lienas arriba...

Se trata del Arte...es él quien nos invita a huir... por que nosotros huímos...o mejor dicho ...nos dejamos llevar por el mejor Pastor de Lobos...
Y digo nosotros...por que, si tu haces teatro, yo dibujo y algunas veces escribo.

Anónimo dijo...

asi es.
disciplina para escapar, eso me esta haciendo falta.
gracias

Ralcons dijo...

Escribir, cantar, actuar, hacer algo que te permita ser quien eres en realidad, el poder expresar lo que el espiritu es, gritar sin ser oidos por aquellos que no deseas que entren en tu mundo, ya que no entenderan. Cada uno, tal vez como muchos y a la vez unico...

Encontrar la inspiración para darnos cuenta de que podemos seguir viviendo, el poder respirar con cierta satisfacción al realizar lo que nos "llena".

Ire a sentarme frente al mar, respirare profundo, pensare mucho, meditare bastante, analizare demasiado... me acostare sobre las piedras y me quedare mirando al cielo...

cuidense y suerte

Caramelo de Uva dijo...

Cada dia es una lucha, no creo que el teatro sea un una huida ,mas bien es un acercamiento con uno mismo.

Alonso Alegría dijo...

Precioso y tan acertado! Besos de Alonso

ddaatin dijo...

Hola Jime:
Da gusto que vuelvas a escribir, me encanta tu blog.

Fui a ver En Casa/En Kabul el viernes, y me encantó tu trabajo y el de Norma Martínez, de la misma manera que el de Gabriela Velásquez. Grandes actrices las tres!

Mucha suerte en todos tus proyectos...

Juanjo dijo...

mas de estos post sobre el teatro!

creo que todas las artes funcionan como un escape, como un paralelo donde tenemos o tal vez nos permitimos mas licencias. licencias de las cuales nos podemos valer para, como dices, retarnos y enfrentarnos. demostrarnos hasta donde podemos llegar, o a donde queremos llegar. no me ha pasado aun con un texto, pero en la sinceridad de la performance el enfentramiento es mas crudo y nace de uno.

totalmente de acuerdo, nunca puedes salir triste. cansado si, aliviado tambien, resuelto tal vez.

un beso guapa! ojala lo leas.

Anónimo dijo...

Siento lo mismo.
Un abrazo mio en cada momento que lo necesites.