sábado, 6 de octubre de 2007

Calla...

Lo conocí en una fiesta de cine. Me había comprado ropa adecuada y podía estar a la altura de las famosillas que pululaban por ahí. El era un actor conocido para el mundo pero desconocido para mí, así que la cosa fue bastante natural. Me lo presentaron y me pareció guapo, natural, sonriente, guapo, niño, raro... Me dijo que pintaba y que quería dibujarme. Yo, ya iba por mi quinto vodka así que le dije casi en una carcajada: "¿¡Qué!? ¿Desnuda?" El, desconcertado, me respondió: "No, pero como quieras..." Primera estúpidez. Le dejé mi teléfono y me invitó a salir poco después. Nos encontramos en la salida del metro de por mi casa. Llegué con unos pantalones verdes campana, inmensos que gracias a dios ya tiré a la basura y lo primero que me dijo fue: "Tus pantalones son inmensos." Los había comprado en una tienda de ropa de segunda. Me habían parecido hermosos aunque después de su comentario, sólo me parecían "inmensos" y demasiado llamativos. El tenía una moto pequeña, vieja, como de juguete. Le había pegado retazos de telas y la había pintado con spray dorado en algunas partes. Vestía siempre de negro y se ponía un sobretodo de cuero negro con el que se le veía realmente fabuloso. Tenía el pelo pintado de rubio y muy corto y una cicatriz en el ojo izquierdo que me volvía loca. Era un ser extraño. Debí salir corriendo, pero me gustan las aventuras.

Extraño en mí, ese día salí sin dinero. Una de las enseñanzas que siempre conservo de mi padre es nunca salir a la calle sin dinero en el bolsillo. Menos con un hombre. "No debes aceptar que te inviten. Después piden algo a cambio." Así hablaba Zaratustra, mi padre.

Esa primera cita fue un mediodía de domingo. Hacía frío pero había sol como casi siempre en Madrid. Ahí aprendí a ponerme ropa de colores, ahí me compré mi pantalón inmenso.

Creo que yo propuse el lugar. Nunca mejor pensado. Un sucio sótano donde vendían la mejor comida china de Madrid. Un lugar en el que se hacía cola para entrar porque sólo habían cinco mesas ocupadas por chinos de verdad que comían comida china de verdad. Supongo que me quise hacer la cool, pero ese lugar no era el indicado ni por asomo para una primera cita. Segunda estúpidez (¿o ya es la tercera?)

Algo en él y en su forma de hablarme me alertaba a gritos diciéndome que no era mi príncipe azul... el comentario sobre mi pantalón verde... su forma de tomar la sopita china... Me empezaba a sentir incómoda. Sola. Extranjera. Pedí un escueto pollo con verduras y él sopa, empanadillas y chancho (cerdo en español). Lo veía comer la sopa y me iban dando ganas de escapar. Mi padre me había enseñado que la sopa no se sorbía ni se hablaba con la boca llena. Mi corazón palpitaba y se preguntaba en qué se había metido. Eso te pasa por salir con desconocidos... me decía a mi misma. Las diferencias culturales... siempre... me repetía.

Pero me gustaba. Era guapo y tenía ese brillo en los ojos que tanto me gusta. Ese brillo de vida que tanto me hacía falta.

El habló casi todo el tiempo. No puedo ni recordar de qué. Yo, no tenía tema de conversación. Me sentía apabullada, estúpida, ignorante y seca. Estaba paralizada. Podría haberle dicho que me iba a casa, que gracias pero que no y todo lo que le diría ahora, tal vez. Pero me gustaba y además me retenía esa fuerza de dignidad estúpida y equivocada que te dice al oído que no debes retirarte del juego antes de tiempo.

Terminamos de comer y me dijo sin ningún reparo: "Seguro que no tienes pasta (dinero en español)." Y yo... pues no... Y pensaba... No es mi príncipe azul.

Salimos a una parque y nos sentamos en el cesped. En una abrupta confesión me dijo que era ciclotímico y yo por decir algo, le dije que también. Había olvidado otra enseñanza de mi padre: "Pon el cerebro en funcionamiento antes de poner la lengua en movimiento". Lo peor del asunto es que en ese momento ni siquiera sabía el significado de la palabra ciclotimia, pero me sonaba a algo que tenía que ver con el estado de ánimo. Así que yo también. Luego averigué el significado: "PSICOSIS MANIACO DEPRESIVA".

Desmenucemos: Psicosis: "Enfermedad mental; Enfermedad mental caracterizada por delirios o alucinaciones, como la esquizofrenia o la paranoia."
Psicosis maniaco-depresiva: "Trastorno afectivo caracterizado por la alternancia de excitación y depresión del ánimo, y en general de todas las funciones orgánicas."
Debo decir que me salté el apartado que decía "Psicosis" y ser ciclotímico se convirtió para mí en cambiar de estado de ánimo varias veces en un día. Entonces... yo también.
En ese tiempo, andaba entre excitada y triste. Me despertaba con taquicardia y con la mandíbula adolorida, tomaba tres cafés y salía a la nada. Por la tarde bebía cerveza para olvidar el día y reía de todo. Necesitaba compañía.
Después de su confesión nos seguimos viendo a pesar de mi adolescente interior que me decía que corriera lejos de ese niño y su moto pintada con spray. Su segunda confesión fue aun más intensa. Me dijo que tenía un amigo imaginario. Yo no sabía si creerle. Me dio ataque de risa porque pensaba que esas cosas sólo sucedían en las películas. ¿Podía yo realmente estar frente a un esquizofrénico?
De hecho su amigo imaginario nos empezó a acompañar y cada vez tomaba más terreno en nuestras conversaciones, en la cama, en las cenas... Un día me lo presentó. Se llamaba "Calla". Nunca le pregunté si con "C" o con "K". El me miraba a los ojos fijamente y luego mirando al aire gritaba: "¡Calla!". Me parecía gracioso que el nombre de su amigo fuera a la vez su identidad y una orden. Cada vez que hablaba con él entonces, en realidad le estaba pidiendo que dejara de hablarle. A veces yo le preguntaba qué le decía Calla y alguna vez me miró a los ojos profundamente y me dijo que Calla le estaba diciendo cosas horribles sobre mí... (to be continued...)

2 comentarios:

Namka dijo...

felicidades lindo..me encanta la forma, me angustia el contenido y me engancha la auntenticidad con la que escribes, definitivamente creo que nadie puede quedar indiferente ante tus relatos..
un petó molt fort.

KTC dijo...

jaaaaaaaa... no puede ser! la historia es parecidisíma a la de mi roommate con su ex. ella también estuvo una persona así, en Miami, con su ex. igualmente le decía que ella no caía bien a su amigo imaginario. es más, ella grabó una conversación con su cel de una conversación que tuvo con el amigo. cuando la escuché me quedé estupefacto. ella lo quiere un culo y él es super inofensivo, pero está mal de la mitra. hace poco le mandó un mail diciéndole que está en tratamiento y que está mejor. él no quería que ella regresara al Perú. y es que ella fue su primer amor y eso lo cagó de por vida.